domingo, 12 de abril de 2009

Mentalidad inflacionaria. Keynes.

Creo que es mala praxis poner carteles a las personas (como por ejemplo “soberbio”, o “comunista” u otros) por sus opiniones. Sí, me parece constructivo analizarlos, criticarlos con argumentos. Es simplemente mi opinión. A las ideas sólo cabe analizarlas. No matar al que la presenta, ni al cartero, tampoco criticando a la persona que la trajo: que no es rubio, que es feo, que es joven o viejo, que es malo, que es un preso, que es negro o blanco, muy joven o muy viejo, o que tiene mala fama.

Como no-economista creo que no tener un patrón detrás de la moneda (ojo, no necesariamente oro) es peligroso en la medida que exista en la población de un país, una “mentalidad inflacionaria”. Esto es la tendencia de la gente a pensar que el dinero que tiene, puede perder su valor de la noche a la mañana. Si el dinero tiene algún respaldo (como en la convertibilidad tenía respaldo dólar) es fácil detener toda inflación. Muchos, que a mi juicio interpretan mal a Keynes, confunden moneda con riqueza. Y no la saben ubicar en su simple función de instrumento de cambio. Eso no quiere decir que sostengo que toda moneda debe tener respaldo, sino que es mucho más complicado de manejar para evitar el desborde.

Estados Unidos tiene muchos años de estabilidad monetaria y por eso casi nada de mentalidad inflacionaria. Esta es una de las causas de que sus economistas pueden controlar bien la inflación. Argentina había logrado –bien o mal- cierta mentalidad no inflacionaria durante la convertibilidad pero no supimos aprovechar ese hecho, y por eso nuestra economía tambalea siempre acosada por ese flagelo. Debiera ser una política de Estado, largo plazo, conseguir estabilidad durable.

La legislación la hacemos y la cambiamos las personas, no es un dictado del “más allá”. Con Keynes estoy de acuerdo hasta unos pocos puntos de inflación dentro de los cuales el reacomodamiento se produce sin perjuicios. Más allá se produce el efecto realimentado que destruye la economía. En economías estables sólo es aceptable, me parece, unos poquísimos puntos anuales de inflación (2, 3, o 4?). dependiendo de otros factores. Keynes es peligroso en Argentina, porque tenemos mentalidad inflacionaria.

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