martes, 24 de febrero de 2009

El caso Cobos.

Cobos
La verdad que no me detuve a analizar lo de cobos porque me pareció un tema circunstancial y de personas.
En el caso similar de “El Chacho” usaron su renuncia a la vicepresidencia para hundirlo como político que ni K pudo resucitar. Claro que la alianza fue un pacto entre el Radicalismo y el Frepaso, que acordaron la repartija de cargos (no me gustó a mi ese pacto entre chicha y limonada). Posiblemente dió mucha bronca su renuncia porque muchos ya pensaban presionar a de la Rua para que renuncie. Por otro lado su renuncia fue inconsulta, lo que en política no se perdona, pues él estaba allí por un pacto de muchos. El debió consultar entes, y eso iba a originar mucho desorden porque de la Rúa se la tomó en serio y hacía las boludeces con el solo y dudoso consentimiento de sus íntimos (o aún sin ellos).
El caso de Cobos lo veo algo diferente, pero también fue elegido en votación. Creo que el votó de acuerdo a conciencia y eso estuvo bien. La lealtad a los líderes tiene límites, y en ese caso creo que decidió bien. Me parece que ahora si renuncia o no, no es muy trascendente. Sabemos que su función como Presidente del Senado no tiene casi relevancia (salvo en el caso del voto “no positivo”). Tampoco hace nada cuando ejerce la presidencia “en ausencia del presidente”. Diría que el tipo tiene un aguante de primera al bancarse el desprecio de la Presidenta y todo el ejecutivo. Sirve un poco más para mostrar la ineptitud política de este Poder Ejecutivo. Si fueran más piolas deberían actuar como si nada pasó.
Creo que ya Cobos debería hacer un amplio debate, una consulta al pueblo si debe renunciar o no, y actuar en consecuencia. Para que no le pase lo del Chacho.
Soy de pensar las cosas más trascendentes, como por ejemplo definir técnicas o comportamientos civilizados de gobierno, y este caso apenas sirve para entrever la poca diplomacia de todos.

El mundo cuando Fidel conquistó el poder en Cuba.

Un ciudadano común como soy, vivió y apreció la época de Fidel y el Che de la siguiente forma:

Primero un pantallazo de la guerra fria y la situación de la URSS.

En la época en que Fidel gana la isla de cuba militarmente, con la participación del Che, se discutía mucho si el comunismo de la Rusia Soviética sería el sistema económico y político que lograría imponerse al capitalismo representado en primer término, por EEUU. Casi diría que los partidarios del comunismo parecían tener una fe mucho mayor que los capitalistas. Ambos estados fueron los grandes ganadores de la segunda guerra mundial. Pero creo que hasta dentro de los EEUU se preguntaban si no irían a ser sobrepasados por los soviéticos. La Unión Soviética, ganó la guerra contra Alemania, pero a un costo muy alto. En cambio EEUU no perdió un solo puente ni edificio, mucha menos gente. La URSS, de ser mucho menos que EEUU en 1945, pasó en pocos años a diputarle y casi emparejarle su influencia. Eso a pesar de que el rápido florecimiento de la Europa Occidental fue claramente superior a la Europa central controlada por la URSS. Esta había consolidado su poder político en una serie de Repúblicas Europeas y Asiáticas con etnias y culturas muy diferentes. Herencia de la Rusia Imperial, tales Repúblicas, que se hicieron socialistas, no mostraban signos de rebelión contra la URSS. Parecía que el comunismo, o el Partido Comunista soviético había logrado convencer a esos pueblos que ahora ellos eran los dueños de sus riquezas y sus destinos y que sus amos ya no existían. Antes, en épocas de la revolución, lograron derrocar a las minorías dominantes, así fueran monarquías tradicionales, feudalismos, o incipiente capitalismo. Entonces parecía que la doctrina de la hermandad entre los pueblos era una realidad.

La economía soviética progresó aceleradamente pero pronto encontró su techo. La estructura estatista vertical y dirigida de su producción era un impedimento de la creatividad. Toda innovación tecnológica o de procedimiento implica un riesgo y una expectativa de éxito. Muchos innovadores se aventuran en sus concepciones, de sus ideas, de sus proyectos, algo generalmente difícil de describir, con expectativas de rédito económico. Esto, que es el único motor del cambio y el progreso, fue prácticamente inexistente en la URSS, salvo en las Universidades e Institutos de investigación. De allí salió la iniciativa para un buen desarrollo científico y tecnológico a gran escala que se manifestó en la cohetería y los satélites artificiales. Pero no fue suficiente. La electrónica y microelectrónica se desarrollo en los EEUU. Esta tecnología requirió de infinidad de talleres creativos que, produjeron en libertad sin ninguna dirección más que su ingenio. Y allí comenzaron muchos grandes, en los garages de sus casas, produciendo infinidad de equipos. Luego si, muchos se hicieron muy grandes y poderos, como Intel o Microsoft y muchos más. Entonces la batalla por el control tecnológico fue un amplio triunfo de EEUU. Este país fue el creador indiscutido de la microelectrónica y la computación. Por eso en pocos años, pudo sobrepasar a la URSS en la carrera espacial.

Pero no fue eso sólo. No se si el dictador Stalin fue un producto necesario del sistema, ni es posible saber que hubiera pasado si el comunismo se implementaba con democracia. Lo cierto es que el Estado fue dirigido férreamente por un partido único, el comunista. Hicieron cierto esfuerzo por lograr participación popular a niveles locales, para problemas focales. Pero ni hablar de formar un segundo partido, aun cuando no pretendiera alejarse nada del comunismo, sino proponer caminos alternativos. Stalin lo miraba como un atentado a su poder y su persona y no dudaba en emplear toda injusticia y violencia para aplastar tales “desviaciones”. Así al malestar fue creciendo en grupos intelectuales que sólo podían expresarse en círculos muy estrechos y vigilados. Los líderes que siguieron a Stalin, más democráticos, sin embargo no pudieron cambiar mucho las cosas, hasta que llegó Gorbachov. Ya era tarde para salvar al comunismo. La cuestión que todo se derrumbó y era cierto, como decían los anticomunistas, que en la URSS había mucha bronca acumulada. Entonces la salida de la propiedad colectiva de los medios de producción, fue muy rápida y mal hecha, y luego del cambio descendió mucho en el ranking de los países.