lunes, 3 de enero de 2011

¿De quien es esta ciudad?

-Como dueños de casa, podemos contratar un servicio de mantenimiento permanente para hacer los arreglos domésticos. Ellos nos hacen los pequeños arreglos. Si los llamamos para pintar, por ejemplo, la empresita deberá coordinar con nosotros los detalles de color o tipo de pintura, u otros detalles. Están a nuestro servicio y para ello pagamos.

-Un consorcio de propietarios contrata a un administrador para las tareas propias de administración y mantenimiento. Un consorcista es designado presidente del consorcio y este coordina con la empresa administradora. Un consorcista cualquiera ya se encuentra un poco más distante de un pintor, por ejemplo, pues debe dirigirse al presidente del consorcio, que a su vez se dirige al administrador y este a los obreros.

-En política el problema es similar y aún estamos más distates. Cualquiera de nosotros como vecinos tendríamos las mismas atribuciones respecto a nuestros servidores como policías o barredores. También debiéramos tener la facultad de proponer y decidir las mejoras en cualquiera de los servicios de la ciudad, como parques o medios de transporte. Pero esta facultad la hemos perdido.

-En medios locales pequeños los vecinos pueden mantener funciones. En algunos lugares más que en otros. Por ejemplo, los cantones suizos son famosos por estas atribuciones.

-Cada vez son más quienes han advertido que la informática YA está permitiendo recuperar el control de lo público a los vecinos o ciudadanos. Estas nuevas tecnologías permiten la expresión de las ideas de muchos, el debate y la toma de decisiones bastante fácilmente.

-Pero hay un problema: Nuestros administradores políticos se han olvidado del origen de su función y ni nosotros mismos, los vecinos, la tenemos clara: en muchos casos nos hemos transformado en sus servidores: nos cobran los impuestos, se fijan sus propios sueldos, y nos manejan a su antojo. Puede no haber mala voluntad, pero la realidad indica que prácticamente hemos sido usurpados pues hasta las fuerzas de seguridad están a disposición de ellos.

-Te cuento una que ocurrió: Un vecino necesitaba un avión sanitario para trasladar a su hija enferma, desde Buenos Aires hasta aquí. Pasó 3 días pidiendo a todo el mundo una ayuda y no pudo conseguirlo. Hasta que alguien influyente de la política apareció como amigo de un tercero y se arregló todo. Evidentemente se usa el Poder para fines electoralistas.

-Los políticos NO SON BANDIDOS en general y actúan como buenos tipos cuando un amigo pide favores. SOMOS TODOS LOS CULPABLES DE ESTA DESORIENTACIÓN. Es algo que sin ninguna duda debemos solucionar creando los elementos adecuados usando informática. Es posible. Debemos tomar conciencia del problema. Si buscan en estos blog encontrarán muchas ideas para que los ciudadnos recuperemos un poco del poder perdido.

3 comentarios:

  1. Cierto hay que moverse querido... y usar todos los medios disponibles para asegurarse que la indiferencia no se salga con la suya!

    Saludos!

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  2. Hay una solución para esto y se llama participación. Los medios electrónicos o digitales son geniales, pero solo para lo inmediato, luego se diluye la efervescencia muy rápido.
    Nadie se mueve hasta que lo empujan. Somo un pueblo apático y salvo por una causa gigantesca, no hay culo que pensemos mover. Es triste, pero así pareciera ser.

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  3. Coincido parcialmente con Solo-matias, hasta hace poco mi mirada del futuro argentino era bastante negativa, hasta que me encontre con una una universidad nacional que me mostró que somos capaces de cambiar. Desde el primer dia de cursada me dijeron que tendria una sanción si me veian tirar un papel al piso, eso me hiso mirar la universidad con mayor detenimiento y notar que estaba perfectamente pintada y limpia por donde se la mire. Eso me puso a pensar y llegar a la conclusion de que somos capaces de cambiar, porque esta universidad esta a solo 40 minutos de viaje de la UBA, la contrapartida. La gente en definitiva es la misma pero cambia cuando la ley cambia y es esta a la conclusion que queria llegar, Si seguimos en esta anarquia donde la ley no la respeta nadie nada va a cambiar y lo que es peor aquellos que deben hacer respetar la ley y en base a ella hacer justicia la interpretan a su antojo con el tiempo haran que todos seamos prisioneros de los que estan al margen de ella.
    En definitiva creo que si pudieramos cambiar esta vista sesgada de nuestras leyes otros serian nuetros problemas hoy. Podemos cambiar pero con reglas claras y nosotros mismos nos mostramos a diario que somos capaces de hacerlo.

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