¿Cómo despertar en los niños el gusto por la lectura?
Amigos: En un grupo y foro sobre educación, preguntaban sobre métodos para hacer de los niños buenos lectores. Entonces describí el mío propio, que más que un método es una experiencia personal. Confieso que me da un “no sé qué” de contar lo mío, porque puede ser interpretado que me estoy “mandando la parte”. Pero con mis 73 y pico, no estoy en edad para veleidades, así que a veces cuento, como esta vez, por invitación. Pero si alguien cree que no hizo bien las cosas, no se preocupe mucho, SEGURO QUE YO COMETÍ MUCHOS MÁS ERRORES QUE ÉL.
Me gustó y lo pongo como nota.
¿Cuento lo que hice yo?
-Desde muy chico les leía a mis hijos esos libritos para infantes, con animalitos... Los dramatizaba un poco para captar más su atención. Todos se entusiasmaron mucho y prestaban gran atención.
-Estoy seguro que además de lectura, ese era un momento de comunicación de gran calidad pues además nos trasmitíamos mucho afecto. Sin dudas era un momento que ambos gozábamos mucho. Pero además les estábamos trasmitiendo con amor, el hábito de la lectura.
-Con mi hija mayor la situación se daba de tanto en tanto y ella misma me traía el librito que ya había visto infinidad de veces, y por supuesto se había interesado mucho por saber que decían esas palabras en relación con las figuras.
-Durante la lectura me preguntaba absolutamente todos los detalles que ya había observado en las figuras, como por ejemplo: "¿Porqué el elefante se sentó?".
-Esta práctica la siento como una contribución fundamental para la buena crianza, afectividad y comprensión. A mi me parece que si cada uno hace algo parecido con sus hijos los hará felices y jamás se separarán afectivamente de sus padres.
-Pero eso no fue todo: Cuando comenzó a leer le llegó un cuento para más grandecitos que se llamaba algo así como Dailan Kifki (¿De María Elena Wolf?) y que me pidió que le leyera. Yo lo iba deletreando a la par que ella miraba las letras.
-Cuando se enganchó con el argumento, me pidió que fuera más rápido, y sin embargo ella seguía observando la correspondencia entre sonidos y palabras. Leímos dos o 3 carillas y me llegó la hora en que me tenía que ir. Ella se enganchó muy fuerte, y yo me olvidé del tema.
-Mi hijita siguió con su primer grado y luego de cierto tiempo, me anuncia que ya había leído todo el libro!!!!, y que le había gustado mucho.
-Su amor por los libros y su iniciativa personal la llevaron a fundar su propia biblioteca durante la primaria y, tal vez, los primeros años de la secundaria. Recuerdo que llenó algunos estantes con los libros que había reunido. Hacía fichas y prestaba a otros chicos, que a su vez les donaban otros ejemplares.
-Luego mi hija estudió biología en la UBA. Se licenció y se dedicó a la ecología, especialidad en la que se doctoró con 4 años adicionales de estudios e investigación. Fuimos a su excelente tesis. Hoy día es investigadora del CONICET, profesora en la universidad de Córdoba, y colabora con otros doctorandos, o dirige tesis, es Jurado de trabajos científicos y viaja con cierta frecuencia a Congresos o foros internacionales. Justo ahora está en Noruega. ¿Se nota que soy el papá?
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