EN BARI ME RESULTÓ CLARÍSIMO QUE ESOS CHICOS QUE ANDAN CAMBIANDO DE PADRE O DE MADRE, O QUE HAN SIDO DESCUIDADOS SALEN TIPOS JODIDOS.
-Desde muy chicos vi crecer a 3 hermanitos de un matrimonio amigo, normal hasta el día que el papá se rajó con un gata y se desinteresó casi totalmente de su familia. Debo reconocer que la madre hizo lo que pudo pero mucho no pudo. A medida que pasaba el tiempo, menos jugaban con mis hijos de la misma edad. De a poco les fue cambiando la cara, que cada vez se parecía más al rayado. Ya me costaba hablar con ellos porque o bien no querían, o se mostraban agresivos. Los juegos con los míos se hicieron ríspidos y cada vez jugaban menos. Hablamos con la mamá y comprendimos mejor el drama. Sola, ella sufría por varias circunstancias y era muy difícil darle ayuda.
-Por muchos años nos anoticiamos varias veces de esa familia rota. Sin soluciones ya te imaginarás los destinos de los 3 chicos entrando a la adolescencia y a la mayoría de edad. Imaginá cualquier cosa y estarás en lo cierto. Con un solo caso no podés hacer una teoría. Pero mi esposa fue docente y los casos fueron muchos. Además he leído mucho en Internet sobre “la infancia de los delincuentes y de los drogadictos” y no me cabe duda alguna que la mala crianza y los malos matrimonios son la mayor fuente de problemas para la sociedad.
-No me gusta mostrar problemas sin sugerir soluciones. ¿Quién tiene que ocuparse de esos casos y cómo? La sociedad toda, con recursos con docencia, para lograr la buena crianza y la responsabilidad de padres y madres. ¿No será mejor para el futuro de nuestro querido país gastar un poco más en eso, y un poco menos en “futbol para todos”?
